Desarrollo Sostenible

Diferencia entre sustentabilidad y sostenibilidad

Diferencias sustentabilidad y sostenibilidad

Una duda común es preguntarse la diferencia entre los términos sustentabilidad y sostenibilidad en la lengua española. La Lic. Evangelina Vaula, en el curso de Organización de Eventos Sostenibles, profundiza esta cuestion. Si bien no es importante la distinción entre ambas para pasar a la acción, se sabe que son anglicismos que vienen de sustainability y no poseen una diferencia. Veamos cuestiones vinculadas al desarrollo sustentable y sostenible, arrancando por el siguiente gráfico:

sustentabilidad y sostenibilidad

Desarrollo sostenible

El desarrollo sostenible se define de acuerdo a tres características:

  • La perdurabilidad, es un proceso que puede mantenerse por sí mismo en el tiempo. Por ejemplo, si se extrae agua para consumo de un lago en el que desembocan residuos cloacales, este se terminará contaminando, afectando el consumo y su perdurabilidad como fuente de agua potable.
  • La equidad intergeneracional, se trata de satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades.
  • La inequidad intergeneracional. Refiere a la responsabilidad y urgencia de pensar en lo inmediato y lo concreto para transformar la realidad con una visión de largo plazo, dado el carácter no sostenible del modelo actual, en el cual un sector de población creciente se queda en los márgenes, fuera del sistema y no puede cubrir sus necesidades.

Los actores del desarrollo sostenible buscan el desarrollo que no afecte ni futuras generaciones, ni tienda a comprometer los recursos del planeta tierra en si mismo. Profundicemos en el siguiente grafico:

Desarrollo sostenible

Tres aspectos importantes

De aquí nace la idea del desarrollo sostenible como aquel modo de progreso que mantiene un equilibrio entre lo ambiental, lo económico y lo social.

  • Sostenibilidad ambiental: enfrenta grandes problemas a nivel global que deben solucionarse si se quiere construir una sociedad más justa para las futuras generaciones. Pone el acento en preservar la biodiversidad y los ecosistemas, sin renunciar al progreso económico y social. El avance no debe ser hasta agotar los recursos naturales.
  • Sostenibilidad económica – sustentabilidad y sostenibilidad empresarial: promueve la rentabilidad de las actividades que buscan tener el menor impacto negativo ambiental y social. Sería conveniente empezar a utilizar diferentes indicadores macroeconómicos de carácter social y ecológico para evaluar si las organizaciones son, además de rentables, sostenibles. De esta manera, el sistema económico mundial empezaría a basarse en un crecimiento que tuviera en cuenta cómo este afecta tanto a la sociedad como al medioambiente, variables que el indicador actual (PIB) no considera. Según su lógica, a mayor valor de producción, mayor riqueza. Esta medida estadística está suponiendo un colapso para el planeta. Si te interesa la aplicación de los ODS en empresas, podrás acceder a nuestra nota especializada aquí
  • Sostenibilidad social: busca un planeta más justo para todas las personas y seres vivos que lo habitan. Es especialmente importante en pueblos y sectores sociales en situación de vulnerabilidad o de desventaja con respecto a los demás. La calidad de vida promedio, debe aumentar satisfaciendo las necesidades básicas. Si te interesa profundizar en consultorías de este tipo, quizás esta entrevista a una consultora en sustentabilidad te ayuda, accedé clickeando aquí

Diferencia entre sustentabilidad y sostenibilidad : Breve perspectiva histórica

El planeta Tierra tiene aproximadamente cuatro mil seiscientos millones de años de antigüedad, y los seres humanos lo habitamos hace menos de medio millón de años. La etapa histórica en la que empezamos a dominar las plantas y los animales –el Neolítico– se dio más o menos en el 12.000 a. C., y la Revolución Industrial comenzó recién hace doscientos cincuenta años aproximadamente. Estos datos permiten reflexionar con perspectiva histórica sobre los impactos que el ser humano como especie dominante ha generado en una pizca de tiempo de permanencia sobre la Tierra.

Consideraciones generales de desarrollo sostenible

El desarrollo sostenible propone un abordaje integral, y esto quiere decir que a diferencia de las ideologías dominantes del siglo XX –como el comunismo y el neoliberalismo, en términos estatales– que consideran al ser humano desde una dimensión económica –trabajador, empleado, desempleado, cliente, tal o cual condición socioeconómica–, hoy en día se trata de pensar el desarrollo humano en todos sus aspectos.

Considerar las diferentes dimensiones de los seres humanos –física, espiritual, económica, mental, comunitaria e histórica– da la pauta de que somos un todo en el marco del ecosistema en el cual nos movemos y, a la vez, somos un todo: mente, cuerpo y alma. No se puede pensar en un verdadero progreso humano si solo se tiene en cuenta la dimensión económica. El resultado de este modelo de desarrollo evidencia que se está yendo por mal camino, no enorgullece en términos de impactos económicos, ambientales, de concentración de la riqueza y de inequidad. 

La realidad es compleja, y el cambio es tan dinámico y grande que nadie tiene la capacidad por sí solo de operar, por lo que se necesita una acción mancomunada con la construcción de una visión común. Es necesario pensar esa construcción por medio del diálogo y de la escucha, de una visión que permita trascender la perspectiva del bienestar personal inmediato para pasar a considerar el largo plazo y el bien común. En este sentido, el desarrollo sostenible es una manera de identificar un norte que nos oriente como humanidad.

Sostenible y sustentable en el medio ambiente

Se hace fundamental considerar el desarrollo sostenible, pero para eso es necesario analizar la situación de riesgo en el mundo desde los tres aspectos y características analizadas con anterioridad. Para ello se consideran:

Sustentabilidad ambiental y perspectiva humana

Desde la ciencia se plantea hoy que hay indicios de un colapso ecológico. Este concepto se puede defender con razones y pruebas. Este es el aspecto importante de la cuestión, mas alla de reflexiones conceptuales de una diferencia entre sustentabilidad y sostenibilidad. En este sentido, se hará referencia al concepto de cambio global que refiere a las grandes transformaciones antropogénicas, de naturaleza multivariada y no lineal, que se están generando todas a la vez y se sinergizan entre sí. En otros, es posible enumerar:

  • La destrucción de hábitats
  • La sobreexplotación y extinción de especies
  • Invasiones biológicas por especies exóticas
  • Cambio climático
  • Contaminación
  • Alteración de ciclos de nutrientes
  • Uso inadecuado de agroquímicos
  • Desvalorización de los recursos naturales
  • Uso inapropiado del agua

Todo esto está generando un cambio que demanda un entendimiento del proceso en general. Sustentar o defender las practicas que vayan en contra a los puntos mencionados, es necesario de aquí en adelante. Veamos una definición de cambio global en el siguiente gráfico:

cambio global

¿Diferencia entre sustentabilidad y sostenibilidad? Vamos a lo importante: Crecimiento demográfico y explosión en el siglo XX

Según la curva de crecimiento demográfico, más o menos hasta la Revolución Industrial había en la Tierra entre trescientos y quinientos millones de habitantes. Como consecuencia de epidemias, guerras y escasos avances científicos vinculados a la medicina y a la farmacología, existía una alta tasa de mortalidad. Uno de los primeros avances que permitió alargar la expectativa de vida y que la población creciera fue el nacimiento en la industria farmacéutica, en el que la penicilina tuvo un rol fundamental.

El siguiente cuadro transparenta cómo, a partir de la Revolución Industrial, comienza a crecer marcadamente la población sobre la Tierra llegando al año 1900 con dos mil millones de habitantes: en 1750 había quinientos millones de habitantes, es decir que la población creció cuatro veces en ciento cincuenta años. Entre los años 1900 y 2000, pasamos de dos mil millones de habitantes a seis mil millones. Hoy somos siete mil quinientos millones de habitantes aproximadamente, y la proyección muestra que para el año 2050 habrá dos mil millones más. Esto significa que entre 1900 y 2050 (otros ciento cincuenta años) se va a haber casi quintuplicado la población mundial, población que consume por encima de sus necesidades y que vive sin seguir los tiempos de la naturaleza.

Crecimiento demográfico
Fuente: Apunte de clases de Diplomatura en Desarrollo Sostenible. UTN – Ministerio de Ambiente de Argentina.

A lo anterior, cabe agregar la concentración de la población en las ciudades: en América Latina el 85 % de los habitantes viven en zonas urbanas. Esto debe invitarnos a pensar cómo poblamos nuestro territorio.

Residuos: Ya no hay diferencia entre sustentabilidad y sostenibilidad aquí

Si algo caracteriza nuestra época es el consumo, y suele considerarse la siguiente premisa: a mayor consumo, más progreso, y a menor consumo, menos progreso. Lo natural del planeta no indica lo mismo. Analizar estas cuestiones es más importante que cualquier semántica respecto a una diferencia entre sustentabilidad y sostenibilidad solo conceptual, que podes consultar en la RAE haciendo click aquí

Como consecuencia de esta filosofía existe un mayor y peor uso de los bienes naturales. A comienzos del siglo XX había una población de dos mil millones de habitantes, y más precisamente en 1905 un ser humano promedio requería de 4,5 toneladas de bienes naturales para satisfacer sus necesidades. A comienzos del siglo XXI, en mediciones del 2005, la población llegó a seiscientos millones de habitantes y requirió del doble de los bienes. Hoy necesitamos 10 toneladas per cápita y la proyección muestra que el 2050 se va a necesitar ciento cuarenta mil millones de toneladas de bienes naturales para poder satisfacer el consumo. Sin olvidar que esto, a su vez, posee correlato con los residuos que generamos porque todo lo que producimos está pensado para una obsolescencia programada (determinación del fin de la vida útil de un producto desde su diseño) y percibida (es subjetiva y propia del consumidor).

Esto demanda cada vez más consumo y genera cada vez más residuos, produciendo lo que se denomina la cultura del descarte. Usamos y tiramos a los bienes y a las personas, porque desde el momento que consideramos al ser humano solamente desde su dimensión económica, cuando deja de producir o de resultar funcional, se excluye a un margen que va quedando fuera del sistema y es cada vez más grande. Cuando esto sucede, se debe pensar que tal vez el sistema está fallando. Los recursos naturales no son infinitos.

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